lunes, 23 de julio de 2007

Cosa de familia

Leemos que un juez ha decidido, apoyándose en lo que llama "prestigiosos especialistas", que una mujer murciana se quede sin la custodia de sus hijas por su orientación sexual. El auto judicial, extractado en el medio del que citamos la noticia, no tiene desperdicio y parece más bien una hoja parroquial que un texto presuntamente legal. Con argumentaciones tan solventes como la que en su día dio doña Ana Botella, el juez estima que basta "el sentido común" para ratificar sus palabras, además del riesgo médico que entraña un ambiente homosexual para los menores.

Lo que es contagioso, señor juez, no es la homosexualidad, sino la estupidez. Lean si no con qué palabras se descuelga hoy el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco.

¡No hagamos sufrir a estos pobres varones afectados por las presiones del lobby gay que sostiene a Zapatero en el poder! ¡Financiemos su exilio moral en Polonia!

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